Ya veis que no hace falta gastarse el dinero en jarrones y centros de mesa caros. Con unas botellas de vino y cuerda de yute o hilo de cáñamo y unas bonitas flores, se pueden hacer unos centros de mesa maravillosos.
Para que quede aún mejor, combina distintos colores, así como distintas alturas de botellas, así la composición será excelente y después, tus invitados se las podrán llevar a casa para que les sirvan de decoración para una mesa o aparador.
¿Os gusta la idea?