El fuego de una vela y el color y la forma de las ramas de lavanta ya son preciosas de por sí… ahora imagínate que, con el calor de la vela, puede hacer flotar en el ambiente el olor de la lavanda y crea un ambiente íntimo y relajado. ¡Da un gusto solo de pensarlo!
Es un detalle perfecto para decorar cualquier rincón de una boda, especialmente mesas, pero también se pueden poner en el altar o incluso en los peldaños de una escalera de madera situada en una pared de la sala donde se celebre el banquete o la ceremonia. Fijaos en la cuerda de yute que envuelve el ramillete, le da el broche de oro a la composición.
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Es un detalle perfecto para decorar cualquier rincón de una boda, especialmente mesas, pero también se pueden poner en el altar o incluso en los peldaños de una escalera de madera situada en una pared de la sala donde se celebre el banquete o la ceremonia. Fijaos en la cuerda de yute que envuelve el ramillete, le da el broche de oro a la composición.
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