Si vas a celebrar tu boda en verano, especialmente si es de día, tienes que tener en cuenta una cosa muy importante: va a hacer calor. Hay que refrescar a tus invitados de distinta manera.
Desde el punto de vista más visual, los girasoles aportan el color y la alegría del verano, así que es una flor muy recomendable para decorar una boda en verano, ya sea como centro de mesa, ramo de novia o como vemos en esta imagen, para decorar el camino hacia el altar.
Lo dicho, tus invitados e invitadas van a agradecer muchísimo que algo les proteja del sol. Si las carpas y parasoles grandes no dan para todos, es muy buena idea que dispongan de sombrillas individuales como estas.
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Para antes del convite, sería absolutamente perfecto ofrecer cócteles granizados para que se resfresquen de inmediato, como estos de la siguiente imagen:
Esperamos que os gusten estas ideas y que vuestro enlace en verano y todo el mundo lo disfrute al máximo sin pasar calor.