Todos deseamos que uno de los días más especiales de toda nuestra vida, el día en que
contraemos matrimonio con la persona amada, sea realmente diferente, que marque
un antes y un después no solo en nuestras vidas, sino que también signifique un punto
de referencia en todos aquellos a los que hemos invitado.
Son muchos los detalles que tenemos que tener en cuenta para conseguir este
objetivo; la comida, la música, el lugar de la celebración, el servicio y, sobre todo, el
ambiente. El tipo de decoración que elijamos hará que los invitados entren en un
entorno que los haga sentir a ellos mismos diferentes, creando un pequeño mundo de
magia y amor creado por los protagonistas del evento.
Ideas en este sentido vamos a encontrar por miles: futuristas, ecológicas, temáticas,
tradicionales… en este artículo vamos a profundizar en un estilo que es tendencia en
estos momentos, que mezcla lo eco con lo rústico. Si quieres marcar diferencias,
celebra tu boda en un ambiente lo más natural posible.

Una boda rústica

Antes de continuar, debemos tener claro que una boda rústica no es lo mismo que una
boda vintage, la decoración y los detalles son bastante diferentes. Aunque las dos son
muy atractivas, una ambientación vintage recoge elementos y objetos de todo tipo,
pero con la única condición de que sean antiguos. En la rústica, en cambio, se tienen
en cuenta otro tipo de factores, como por ejemplo el uso de recursos naturales y de
materiales como la madera o la piedra para la decoración.
Y es que una boda rústica también es una boda campestre, es decir, al aire libre, por lo
que el entorno debe ser ecológico y los objetos utilizados en la ambientación también,
desde la forma de preparar el menú, para lo que podremos usar un horno de barro, en
el que cocinar a fuego lento y de la manera más tradicional parte de los suculentos
platos que se van a servir en el banquete, hasta la música que puede protagonizarla un
grupo folk.
Este tipo de celebración da mucho juego y los organizadores no dudan en poner en
práctica otro tipo de celebración dentro de este ambiente, por ejemplo, con la
imitación de una boda al estilo de la famosa serie de televisión Juego de Tronos,
contrayendo matrimonio a la sombra de un gran árbol, o totalmente ecológica, con
objetos de decoración hechos a mano y reciclados, con una carta hecha a base de
productos orgánicos.

Y es que, como norma general, se busca una finca para este tipo de evento que esté
ubicada dentro de un paraje natural, una dehesa o un parque. Ambientes muy
propicios para realizar actividades relacionadas con la ecología.

La decoración de una boda rústica

La ambientación deberá realizarse con elementos antiguos de labranza, carros de
madera usados para transportar heno y otros productos de la tierra, balas de pasto,
barricas de vino… y en general todo tipo de objetos y herramientas tradicionales del
campo del siglo pasado. Las espadas y armaduras, también son bienvenidas si
queremos algo más medieval.
En este tipo de boda es muy común el uso de la madera, en principio cualquier objeto
de madera puede resultarnos útil como complemento. Unas escaleras, las mesas, las
sillas… en este punto podremos fusionarnos con el estilo vintage, siempre que los
objetos estén relacionados.
Los muebles antiguos juegan un papel fundamental en este tipo de decoración. Fáciles
de encontrar, pues formaban parte de la vida cotidiana del campo hasta hace apenas
unas décadas y, aún hoy, se pueden encontrar dando utilidad, y si no, solo tenemos
que acercarnos a alguna tienda de muebles de segunda mano y alquilarlos por algunos
días.
Estos muebles se suelen usar para decorar los rincones y crear espacios particulares y
originales, pues además de ser parte imprescindible en la decoración, son también
útiles para colocar los imprescindibles mostradores para las golosinas, para los dulces,
para las bebidas, los postres o para las firmas o los regalos. Mil y un usos que pueden
recibir siempre cumpliendo con su función decorativa.
Hemos hecho una breve referencia a las balas de pastos, pero es algo que bien merece
la pena considerar, pues este elemento junto a la versatilidad que ofrecen los pallets
de madera son dos de los más atractivos para estas ocasiones.
Con ellos se pueden crear diferentes espacios, como el rincón chill out o para
sentarnos durante la ceremonia. Si se decoran con mantas, cojines, flores y telas nos
quedarán preciosos y aumentarán la sensación de confort general.
En cuanto a las balas de paja, es conveniente que se cubran con plástico para que las
invitadas e invitados que se sienten sobre ellas no se pinchen o desgarren medias y
calcetines y, sobre ellos, poner alguna tela con un diseño campestre. Estas balas suelen
medir 100 x 45 cm y pesar una media de 18 kg, son muy económicas y siempre
resultan muy efectivas y atractivas en las bodas de estilo rústico.