Durante los últimos años hemos experimentado un cambio en los estilos de celebrar las bodas. Cada día se llevan menos los grandes bodorrios con cientos de invitados que apenas conoces y se llevan más las bodas con menos gente, bodas más íntimas y en hoteles muy bonitos, personalizados y con gran calidad. De hecho, muchos de estos hoteles instalan spas y zonas wellness en sus instalaciones para que sus huéspedes se puedan relajar, incluso en algunos podemos encontrar una sauna finlandesa, lo cual es una maravilla. Pero… ¿Cómo podemos incorporar estos momentos de relax a una boda? Pues atentas y atentos, porque os vamos a dar varias ideas para que tantos los novios, como los invitados, puedan disfrutarlo.
Antes de la boda
Antes de la boda, el día antes o incluso unas horas antes (si la boda se celebra por la tarde, esto tendría que llevarse a cabo por la mañana), es quizás el momento perfecto para que tanto los novios, como los invitados, se relajen con tratamientos de belleza en la zona de spa y wellness del hotel, así como con baños relajantes en bañeras de hidromasajes y sesiones en saunas finlandesas.
Se lleva mucho que, el día anterior, la novia y sus damas de honor vayan todas juntas a hacerse tratamientos de belleza, como mascarillas, manicura, pedicura, así como tratamientos relajantes como masajes y sesiones de hidroterapia y de sauna para que estén perfectas y relajadas para el día del enlace. Es mucho más cómodo si esto se realiza en el mismo hotel en donde se va a celebrar la boda y en donde os vais a quedar a dormir. Por supuesto, el resto de invitados, de todas las edades y condiciones, también van a disfrutar de estos servicios y la boda va a resultar una experiencia de un fin de semana completo de relax.
Durante la boda
Cuesta imaginar que durante la boda los novios y los invitados vayan a hacer uso del spa y de la sauna del hotel, pero cosas más raras se han visto. Por ejemplo, si la boda se celebra en invierno y en un país nórdico donde las saunas están a la orden del día, es posible que tanto los novios como los invitados quieran meterse uno ratito en una sauna antes de la celebración en el exterior, para aguantar el frío de la nieve en esos entornos tan bellos. ¡Parece una locura, pero no lo es! También puede resultar un lugar simpático en donde realizar alguna de las fotos de boda de los novios, como podemos ver en la imagen superior.
Después de la boda
Ay, el día después de la boda, con posible resaca, lo mucho que todos van a agradecer tener a su disposición una zona de spa donde hidratarse bien, así como una zona de sauna para relajarse y eliminar todas aquellas toxinas del día anterior. Para los novios, es una buena manera, íntima y bonita, de empezar la una de miel y, para los invitados, una manera perfecta de despedirse del fin de semana de celebración y de relax.
Esperamos que os haya gustado esta manera distinta de celebrar una boda en un pequeño hotel o un hotel con encanto que disponga de spa y de sauna para que el fin de semana de la boda sea una experiencia inolvidable para todos.