Cuando vamos a celebrar nuestra boda en un restaurante, nos referimos a la parte del cóctel y del convite, es muy importante el asunto de las mesas, desde el sitting plan, es decir, dónde se va a sentar cada miembro de nuestra familia y amigos, hasta cómo decorarlas con flores, centros de mesa, la cubertería, la vajilla, la cristalería… y cómo no, la mantelería. Hoy nos vamos a centrar en ese tema especialmente, en el de los manteles. ¿Manteles sí o no? Va a depender de varios factores, desde la calidad y la belleza de de las mesas para restaurantes que hayan elegido los dueños o interioristas, hasta el estilo de la boda. ¡Vamos a echar un vistazo a los pros y contras de cada una de estas opciones!
Mesas de bodas con mantel: elegancia y romanticismo
Empezamos por la que es la opción más clásica: las mesas de boda con mantel. Tenemos que tener en cuenta el hecho de que el restaurante no use el mantel para encubrir una mesa de mala calidad o de estética cuestionable, eso es fundamental, ya que un mantel no lo cubre todo y, finalmente, se va a descubrir el pastel si alguien se agacha o si la mesa no es estable. Por lo tanto, hay que escoger la opción de los manteles por gusto, estética y estilo, no para tapar nada. Nos gustan las mesas de restaurante redondas con manteles blancos si las sillas son también de madera natural o de color blanco y todo tiene un estilo romántico y clásico, pero sin estar pasado de moda. El ejemplo ideal de una mesa de boda con manteles blancos es la y que vemos en la imagen superior.
También nos encanta la idea de jugar con manteles de colores en tonos pastel, como en esta decoración que vemos, con mesas alargadas y el mantel de color rosa palo, a juego con las sillas y con las flores. Nos parece de lo más romántico y elegante.
Mesas de bodas sin mantel: naturalidad con un toque moderno
Sin duda alguna, las mesas de bodas sin mantel da un aire muy natural y fresco al banquete. Por lo tanto, lo recomendamos tanto en bodas de estilo rústico o boho-chic, como en bodas modernas en restaurantes de la ciudad. Eso sí, si la mesa no tiene mantel, es indispensable que la mesa del restaurante sea de excelente calidad y bonita, que simplemente con adornarla con unas flores o una greenery o follaje, sea suficiente para que luzca maravillosa.
Nos encanta también este ejemplo de un banquete informal pero cuidado en un restaurante con un interiorismo muy cuidado, resultando el conjunto natural, moderno y adecuado. Como vemos, que no haya manteles en las mesas no es algo que se eche de menos, cuadra con el ambiente general.
Una opción intermedia: Mesas de boda con camino de mesa
Si no os convence la idea del mantel por pareceros demasiado clásica, y el hecho de que esté la mesa sin mantel os resulte como que está desnuda, hay una opción intermedia ideal: el camino de mesa. También llamado table runner, es un trozo de tela rectangular que recorre la mesa por la mitad y cae con mucha gracia a ambos lados,, favoreciendo la decoración. Este camino de mesa puede variar su tela y textura dependiendo del estilo de la celebración, desde algo más bohemio y vaporoso, como el que vemos arriba, hasta un estilo más romántico y vintage, como en la imagen inferior, donde el camino de mesa es de blonda.
Hasta aquí nuestras consideraciones sobre una mesa de boda con o sin mantel. Esperamos haberos ayudado a escoger la opción que mejor se adapte al estilo del banquete que queréis celebrar, si uno clásico y formal, o uno más moderno y desenfadado. ¿Con cuál os quedáis? ¡Esperamos vuestros comentarios!