La moda vintage llegó hace unos años con la fuerza y el empuje necesario para quedarse entre nosotros y es que, es un tipo de decoración muy elegida para grandes acontecimientos, impregnando todo el entorno de un ambiente que evoca el más puro romanticismo gracias a los numerosos accesorios retro que existen para todo tipo de eventos.

El mejor ejemplo que podemos ofrecer es el de una boda con Decoración vintage donde se cuidan todos los detalles, desde la decoración retro hasta la forma de vestir, la música, los coches… es un estilo que logrará, fuera de toda duda, que vivas una boda muy especial.

¿Te atreves a preparar una boda vintage?

Para animarte a decidirte si realmente te gustaría seguir esta corriente estilística para el día de tu boda, debes saber que, lejos de lo que pueda parecer en un principio, una boda vintage no tiene por qué suponer un gasto excesivo en decoración y accesorios, solo necesitas un poco de imaginación y una tienda online para comprar los pequeños detalles como la que hemos dejado en el enlace anterior.

Vamos a darte a continuación una serie de detalles que harán que consigas impregnar tu gran boda de este estilo vintage, que está tan de moda, y que la hará aún más especial, si cabe.

Detalles vintage para una boda

Cuidar cada detalle es lo que conseguirá que tu boda vintage sea, definitivamente, todo un éxito. Si puedes, comienza por elegir un lugar que se adapte a este estilo, preferiblemente al aire libre, como una finca, una casa rural… esto hará que recrear el ambiente sea mucho más sencillo y aumentará las posibilidades de jugar con los detalles decorativos.

Los centros de mesa son un elemento primordial que debemos tener en cuenta, pues nunca pasan desapercibidos, y menos en una boda. Puedes optar por elementos simples con un efecto visual muy dulce y relajante, muy romántico, como botes de cristal con velas en su interior, o jaulas con flores, latas viejas adornadas con cintas de colores… son muchas las opciones para conseguir centros de mesas vintage sin disparar el presupuesto.

Las cajas de madera también nos ofrecen muchas posibilidades, con las típicas cajas de frutas, por ejemplo, podemos crear un hermoso rincón, que sirva por ejemplo para dar la bienvenida a los invitados, con algún regalito para ellos, como un abanico si el tiempo así lo aconseja. Se pueden poner apiladas y poner los elementos que deseemos en ellas.

Los aparadores vintage son otro elemento que nos da mucho juego. Basta con utilizar un viejo aparador para colocar sobre él la sección, ya habitual, de los dulces y las golosinas, por ejemplo, de forma mucho más original. También puedes probar con un aparador con una misión meramente decorativa, con fotos de los novios, cajones abiertos con flores…

Las pizarras ayudan también a recrear el estilo vintage y se pueden utilizar para muchas funciones distintas, como identificar las distintas zonas de la boda, detallar las bebidas o comidas, como por ejemplo de qué sabor es cada tarta si tienes un buffet dulce… aunque también se pueden utilizar para poner una frase emotiva o incluso dejar a los invitados que escriban en ellas.

La iluminación es un aspecto esencial para conseguir un ambiente vintage, y nada mejor que las ristras de bombillas o las velas para que sean las auténticas protagonistas del evento. Pequeños detalles, como faroles o lámparas de mesa serán también bienvenidos para dar un aspecto cálido y confortable al momento.

En cuanto a las invitaciones para una boda vintage, no olvides de prestarles especial importancia, pues son la primera toma de contacto que tus invitados tendrán con la boda, pudiéndose hacer una idea del tipo de boda al que van a asistir. Los materiales naturales son los que mejor van con este tipo de invitaciones, así que no dudes en incluirles detalles como la rafia, la seda o la cuerda.

Olvídate del Photocall, pues ya pertenece al pasado, ahora lo que se lleva es el Photobooth, que además resulta más vintage. La diferencia es que aquí además se consiguen fotos más divertidas, pues nuestros invitados se disfrazan y caracterizan con elementos que dejaremos para ellos antes de posar, como bigotes, bombines, gafas, pelucas, sombreros… Seguro que este detalle es de los que más risas consigue sacar el día de tu boda y el que te brindará las fotos más divertidas para el recuerdo de este día inolvidable.

Si quieres que sea un auténtico rincón vintage, puedes sumar al conjunto antiguos marcos para que tus invitados posen situados dentro de ellos y una cámara polaroid. Si te decides por este tipo de cámaras, puedes colgar al lado una cuerda y poner unas pinzas a disposición de los invitados para ir colgando en ella sus fotos.

Para poner al alcance de los invitados todos los elementos que utilizarán para disfrazarse, nada como colocar una vieja maleta de viaje, para que ellos mismos puedan servirse y utilizarlos libremente.